Muchos negocios que operan bajo un sistema de franquicias tienen una única web. En ésta se detallan dónde están localizadas todas sus tiendas, tanto propias como franquiciadas. Lo importante para el consumidor no es si es una franquicia o no, ya que sabe que el establecimiento va a ser fiel a los patrones de la marca.

Esto es algo que vemos habitualmente en las tiendas de comida rápida, como McDonald's, KFC, Burger King, etc. No obstante, no todas las franquicias tienen este punto claro en el contrato. En algunos casos, hay franquicias poco conocidas donde, por ejemplo, la empresa central no vende productos a través de Internet, sólo tiene una web informativa.

En tales casos, el franquiciado tampoco puede disponer de soporte y asesoramiento del franquiciador para disponer de una tienda online propia que le permita vender en todo el territorio.

Al no aclararse qué se puede hacer en este aspecto, en algunos casos se observa que cada franquicia monta su propia web para atraer a clientes locales.

Si no se controla esto desde el principio, permitir la proliferación de páginas web, con distintos diseños y diferentes productos, puede resultar perjudicial para la marca a efectos de presencia online. Puede darse el caso, por ejemplo, de que la web de una franquicia en Pontevedra llegase a estar mejor posicionada que la web de la sede central en Madrid, si ésta no le presta mucha atención a su web.

Cada vez es más importante determinar qué va a pasar con las webs de los franquiciados, si estos deben cumplir con algún requisito o, por el contrario, disponen de total libertad para vender online. Una opción es que la empresa central gestione la página web y las actividades publicitarias online formen parte del canon de publicidad que el franquiciado ha de pagar.

Cuando tu franquicia haya crecido bastante, es muy probable que tengas a tu cargo a uno o varios franquiciados. A pesar del incremento del trabajo, no debes descuidar la relación franquiciador-franquiciado, que llevo al empresario a elegir tu empresa.

Al invertir en tu empresa no sólo deposita su dinero, sino su confianza. Hay que ofrecerles un trato continuo además del famoso “Saber-Hacer” y una gran transparencia con todos los pagos que realizan. Concretamente, más de la mitad de los franquiciados opinan que el canon de publicidad está mal utilizado en la gran parte de los negocios.

Por otro lado, una de las cosas que más quejas produce entre los franquiciados es el hecho de que las exigencias para convertirte en franquiciador son demasiado bajas.Una mala elección puede acarrear graves consecuencias para la cadena, por eso hay muchos que demandan que se estudie detenidamente al empresario que quiera incorporarse.

Las primeras semanas, casi todas las franquicias ofrecen formación sobre la cadena , cómo facturar y para saber cómo funcionan las cosas en sus tiendas. Después suelen dejar que el franquiciado siga sólo.

Esto es un gran fallo. A veces se obvia que lo importante para tener éxito en cualquier empresa es apoyar continuamente a los trabajadores. En el caso de las Franquicias es muy importante tener contento al franquiciado porque eso repercute directamente en el cliente, que al final es el que paga los servicios y el que decidirá volver si queda satisfecho.

Mantener el contacto con nuestros distintos empresarios te va a permitir saber las necesidades reales del mercado.Lo que te hará diferenciarte de la competencia.